Otra de las más directas y concisas historias Zen que he podido disfrutar y que me impacta siempre como la primera vez que la leí se encuentra en esa joya que he citado tantas veces en este blog: "Carne de Zen, Huesos de Zen."

Se trata de la historia 67 de esta recopilación y narra la conversación entre el maestro Mu-nan y su discípulo Shoju.

Se dice que el maestro llamo a su habitación al monje, que por cierto era su único sucesor y le entregó un libro..Seguidamente le explicó lo importante de este material y como debía cuidarlo al ser un legado de siete generaciones además de incluir las anotaciones de Mu-nan sobre el contenido del mismo.

Según el cuento Shoju intento rechazar el libro pero el maestro insistió mientras los dos conversaban frente a un brasero.
Y sucedió que apenas Shoju tuvo el libro finalmente en sus manos lo lanzó a las llamas.
Dice la historia que Mu-nan, que nunca se había enfadado gritó "¿Qué estás haciendo?" al tiempo que Shoju le respondía también gritando "¿Qué estás diciendo?".

Entre líneas se dice que Shoju no sentía ninguna atadura a las posesiones.... A mi me gusta más pensar que Shoju dio una gran lección espontánea al maestro y puso en acto la esencia de su aprendizaje y su asunción profunda del budismo.

Otra vez el zen liberando y mostrando la paz que puede encontrarse no solo superando las ataduras al mundo material sino también las ataduras a libros, palabras, símbolos y banderas.


Hoy quiero comentar una de las más bellas historias zen, de las tantas recopiladas en "Carne de Zen, Huesos de Zen", que ilustra de manera directa otra de las grandes enseñanzas del budismo.

Romper con el dogma y la falsa interiorización de enseñanzas frías y repetitivas. Cierta o leyenda esta historia ilustra también la verdadera esencia de los verdaderos maestros.

Veamos sin más de que se trata.

Cuentan que Tanzan y Ekido viajaban una vez, atravesando un camino lleno de lodo, mientras caía un buen aguacero, y en un momento se encontraron a una chica vestida con un bello kimono de seda que no podía atravesar el lodazal.

Entonces Tanzan le dijo: "ven" y la ayudó a cruzar cargándola en sus brazos.

Ekido no volvió a hablar hasta llegada la noche cuando llegaron a un templo y entonces no se pudo contener y le inquirió a Tanzan "Los monjes no nos acercamos a las mujeres...especialmente si son jóvenes y bellas. Es peligroso. ¿Por qué hiciste eso?"

Entonces Tanzan respondió impasible : "Dejé a la chica allí, y tu, ¿aún estás cargando con ella?"

Otra de esas historias que no necesitan comentario e ilustran la verdadera liberación.
Se dice que alguien preguntó al maestro Yangqi " Cuando el fundador del Zen llego a China procedente de India, permaneció nueve años sentado frente a un muro. ¿Qué significa esto?" y que el maestro respondió "Era indio y no sabía hablar chino"

Buscando siempre el significado, la causa, la intención, el sentido, cuando somos el fruto de una causalidad casual en un camino hacia la nada, tal vez una y otra vez en la estela del inmenso Universo.

El sabor del momento, sin palabras, sin más, conexión con todo, que paz en cada instante que la sonrisa, el llanto, el aliento, el frió, el sudor, nos devuelven a lo no nacido, esencia del nervio que somos si quietos y atentos dejamos que la vida sea lo vivido.
En una de las mejores recopilaciones de historias zen que se ha publicado en castellano : "Carne Zen, Huesos Zen" se recoge una que ilustra magistralemente la vanidad humana y lo evidente que se hace cuando se trata de competir y alcanzar objetivos, y lo más importante, lo igualados que quedan en cuanto al ridiculo todos los contendientes, veamos sin más, la historia.

Se dice que los discípulos de la escuela Tendai solían practicar la meditación antes de que el Zen entrara a Japón. Cuatro practicantes, que eran amigos se prometieron observar siete dias de silencio.

En el primer día todo fue bien y permanecieron en silencio, pero cuando comenzó a caer la noche y las lámparas de aceite comenzaron a apagarse uno de ellos no pudo aguantarse de exclamar "que arreglen esas lámparas" a lo que un segundo replicó : "no debemos decir ni una palabra" entonces el tercero de ellos exclamó "eres estúpido, por qué has hablado". Finalmente, orondo, el cuarto monje dijo "soy el único que no ha hablado".

Qué bella historia, sin más explicaciones y miles de impactos. Qué exacta fotografía de eso que en algunas religiones se ha llegado a nombrar pecado capital y que en sus experimentos correctivos extremos el protagonista principal de la serie Saw pone como tope a la salvación de muchas de sus víctimas.

Muchas historias como esta en este magnífico libro  que además recoge dos clásicos "La puerta sin puerta" y los "Diez Toros" de Kakuan. Se puede conseguir en Amazon por menos de 10 euros.


Lin-chi. Las enseñanzas Zen
Linji Yixuan
Lin-chi, ha sido una de las maneras de transliterar el nombre de uno de los maestros y referentes más importantes del budismo Zen considerado fundador de la escuela Rinzai y que también se conoce como Linji Yixuan

Iconoclasta, irreverente, original son algunos de los calificativos que se le pueden asignar a este gran maestro que vivió en China durante el siglo IX, discípulo de Huangbo hizo de los gritos y golpes un método para remover las barreras hacia la iluminación.

Aunque un profundo conocedor de los sutras fue un crítico feroz de la repetición y aprendizaje memorísticos de los textos como vía budista.

Una de sus frases más polemicas fuera de contexto recogidas en el Linji-Yulu o Rinzai-Roku, es la que dice "si encuentras a un buda, mata al buda" y recoge la esencia de su posición con respecto a la pretensión de alcanzar la budeidad por la vía de la identificación a los supuestos atributos y rasgos de lo que debe ser un budista.

Como muchos otros grandes maestros apelaba al encuentro de la budeidad en nuestro interior, en la rectificación de nuestra posición en la vida y el mundo y no en el aprendizaje de textos y respeto formal de normas y preceptos.

Gracias a una edición en castellano del Linji-Yulu podemnos conocer el pensamiento y actitud de este gran maestro y ver su enseñanza en acción, durante encuentros con discípulos o auditorios enteros.

Traigo aquí algunas de esas palabras atribuidas a Lin-chi sobre la búsqueda, sobre el camino hacia la iluminación:

Pregunta Linchi a quienes le escuchan "Cuando los estudiantes de hoy en día fracasan a la hora de progresar, ¿cuál es su fallo?

Responde " ... si pudierais detener esta mente que corre sin parar buscando algo, no diferiríais de los budas y de los patriarcas ¿Queréis saber quienes son los budas y los patriarcas? No son distintos a vosotros, la gente que tengo delante de mi escuchando estas charlas son el Dharma."

y continúa "los discípulos carecen de fe en si mismos, por lo que corren buscando algo fuera de ellos. pero incluso si encentran algo solo serán palabras y frases, apariencias vanas. nunca alcanzaran el pensamiento vivo de los patriarcas"

Linji Yulu
Edición Inglesa del Linji Yulu
"si deseáis no diferir de los budas y patriarcas, no busqueís nunca nada fuera de vosotros. La luz limpia y pura de un instante de vuestra mente es el cuerpo-esencia de buda en vosotros."

Nos recuerda poco después

"seguidores de la vía, no existe seguridad en el triple mundo, es como una casa en llamas. Es un lugar en que pasáis poco tiempo el demonio mortal de la transitoreidad os atrapara en un instante, independientemente de que seáis ricos o pobres, viejos o jóvenes

"cuando surgen los sentimientos, se bloquea la sabiduría, cuando los pensamientos ondean la realidad desaparece, por lo que renacéis una y otra vez en el triple mundo y pasáis por todo tipo de desgracias. pero tal como yo lo veo ninguno de vosotros es incapaz de una comprensión profunda, ninguno de vosotros es incapaz de la emancipación"

Y sobre todas las etapas, pasos, escalas que solían guiar el camino de la iluminación decía " no os dais cuenta de que este viaje a la iluminación, que lleva tres asamkhya kalpas, carece de sentido. si fuerais verdaderos hombres de la vía nunca dejaríais que esto ocurriera"

Entonces cuál es el camino según Lin-chi, también como otros clásicos decía "simplemente seguid vuestras circunstancias y agotad vuestro antiguo karma. Cuando llegue el momento vestíos. Si queréis caminar, caminad. Si queréis sentaros, sentaos. Pero en ningún momento utilicéis vuestra mente para buscar la budeidad"

Casi termina esta charla Linchi diciendo "Deteneos y miraos a vosotros mismos. un anciano explico que Yajnadatta creía que había perdido su cabeza y se puso a buscarla, pero una vez detuvo la mente que buscaba, encontró que todo estaba bien"

Sin duda uno de los representantes de la llamada era dorada del zen, cuando aun no se demarcaban Soto o Rinzai, y koan y sazen debenían tal vez otro camino, otra barrera en ese senda interior y particular de cada uno donde desde mi punto de vista solo se precisan de maestros como Lin-chi que con un buen grito o golpe de bastón nos pongan a mirar hacia adentro y nos hagan recordar que esa búsqueda misma de la budeidad es el mayor obstáculo hacia la emancipación.

Dejo aquí el enlace a  Amazon, donde compre este magnífico libro por menos de 15 euros.





Hsin Hsin Ming. El Libro de la Nada
Hsin Hsin Ming. El Libro de la Nada
A pesar de las controversias existentes sobre la autoría del Hsin Hsin Ming,  este texto es considerado uno de los clásicos del budismo, y lo que es incuestionable es su valor como ejemplo de uno de los planteamientos más concisos de las enseñanzas de Buda desarrolladas en la vertiente del budismo Zen, con Sosan aún en sus raices Chan.

Texto corto en comparación con otras enseñanzas de grandes maestros del budismo recoge la esencia de las grandes ideas del budismo y el maestro Osho no pudo menos que dedicarle una serie de charlas que fueron publicadas en El Libro de la Nada.

Aunque puede resultar para muchos inútil leer interpretaciones, el libro de Osho es realmente interesante y esclarecedor, y comenta, ejemplifica, polemiza casi palabra a palabra el texto del maestro Sosan. Para los que no gustan de interpretaciones recomendamos leer las palabras del propio patriarca Zen.

Dejamos aquí un enlace a un estudio completísimo del texto publicado en Sacred Texts donde se puede leer todos los detalles en torno al debate sobre la vida de Sosan, su enseñanza y la polémica sobre su autoría del Hsin Hsin Ming, está tambiém el texto original en chino, luego transcripciones japonesas y muchas más exquisiteces históricas, así como traducciones al inglés de numerosos especialistas : Textos y polémicas sobre el Hsin Hsin Ming de Sosan 

También dejo el texto en castellano del poema o composición del maestro Sosan para los que no lo conocen.

El Método Perfecto no conoce dificultades
Salvo que rehusa hacer preferencias;
Sólo cuando está libre de odio y amor 
Se revela plenamente sin disfraz;
Basta la diferencia de un décimo de pulgada
Para que cielo y tierra se separen;
Si deseas verlo con tus propios ojos,
No fijes tu pensamiento en su favor ni en su contra.
Alzar lo que te gusta contra lo que te disgusta
Es la enfermedad de la mente:
Cuando no se entiende el profundo significado (del Método),
La paz de la mente se perturba para nada.
(El Método es) perfecto como el vasto espacio,
Con nada que falte, con nada superfluo:
En realidad, debido a que se escoge
Su talidad se pierde de vista.
No persigas las marañas externas,
Mora en el vacío interno;
Sé sereno en la unidad de las cosas,
Y (el dualismo) se desvanecerá por sí solo.
Cuando te esfuerzas por ganar la quietud, deteniendo el movimiento,
La quietud así ganada está siempre en movimiento;
Mientras te demores en el dualismo,
¿Cómo puedes realizar la unidad?
Y cuando la unidad no se entiende cabalmente,
De dos modos se soporta la pérdida:
La negación de la realidad es su afirmación,
Y la afirmación del vacío es su negación.
Verbosidad e intelección...
Cuando más les hacemos compañía, Más nos extraviamos;
Fuera, pues, con la verbosidad y la intelección,
Y no habrá lugar por donde no podamos pasar libremente.
Cuando volvemos la raíz, ganamos el significado;
Cuando perseguimos los objetos externos, perdemos la razón.
En el instante en que nos iluminamos por dentro,
Atravesamos el vacío de un mundo que nos enfrenta.
Las transformaciones que se suceden en un mundo vacío que nos enfrenta
parecen reales en su totalidad debido a la Ignorancia;
Procura no ir en pos de lo verdadero,
Cesa tan sólo de no abrigar opiniones.
No mores en el dualismo,
Evita cuidadosamente perseguirlo;
Tan pronto tengas lo correcto y lo erróneo,
Sucederá la confusión, y la Mente se perderá.
Los dos existen por causa del Uno,
Pero no te aferres siquiera a este Uno;
Cuando la mente no está perturbada,
Las diez mil cosas no prodigan ofensa.
No se prodiga ofensa, no hay diez mil cosas;
No se produce perturbación, y ninguna mente es puesta a trabajar:
El sujeto se aquieta cuando el objeto cesa,
El objeto cesa cuando el sujeto se aquieta.
El objeto es un objeto para el sujeto,
El sujeto es un sujeto para el objeto:
Has de saber que la, relatividad de los dos
Reposa, en última instancia, en un solo Vacío.
En un Vacío los dos no se distinguen,
Y cada cual contiene en sí la totalidad de las diez mil cosas;
Cuando no se hace discriminación entre esto y aquello;
¿Cómo puede surgir un criterio unilateral y prejuicioso?
El Gran Método es calmo y longánime,
Para él nada es fácil, nada es árduo;
Los criterios pequeños son irresolutos,
Cuando más se apresuran, más lentamente avanzan.
El apego jamás se mantiene dentro de límites, Con
seguridad se va por el camino equivocado;
Abandónalo, y las cosas siguen sus propios rumbos,
Mientras la Esencia ni se marcha ni permanece,
Obedece a la naturaleza de las cosas y estarás en concordia con el Método,
Calmo, cómodo y libre de molestias;
Mas cuando tus pensamientos están atados, te apartas de la verdad,
Crecen más pesados y torpes, y para nada son sanos.
Cuando no son sanos, el espíritu se altera;
¿De qué sirve entonces ser parcial y unilateral?
Si quieres recorrer el curso del Vehículo Único,
No seas prejuicioso contra los seis objetos sensorios.
Cuando no tienes prejuicios contra los seis objetos sensorios,
Entonces eres uno con la Iluminación;
Los sabios son no-activos,
Mientras los ignorantes se atan;
Mientras en el Dharma mismo no hay individuación,
Ignorantemente se apegan a los objetos particulares.
En su propia mente que crea las ilusiones,
¿No es ésta la máxima contradicción?
Los ignorantes abrigan la idea de sosiego y desasosiego,
Los iluminados no tienen gustos ni disgustos:
Todas las formas de dualismo
Son urdidas por los ignorantes mismos.
Se parecen a visiones y flores en el aire;
¿Por qué perturbarnos en asirlas?
Ganancia y pérdida, verdad y error,
¡Fuera con ellos de una vez por todas!
Si la Mente retiene su absoluto,
Las diez mil cosas son de la Talidad única.
Cuando se sondea el hondo misterio de la Talidad,
De improviso olvidamos las marañas externas;
Cuando las diez mil cosas se ven en su unidad;
Volvemos al origen y permanecemos donde siempre estuvimos.
Olvida el origen de las cosas,
Y alcanzaremos un estado que trasciende lo análogo;
El movimiento se detiene, y no hay movimiento, El
reposo se pone en movimiento, y no hay reposo;
Cuando el dualismo no subsiste más,
La unidad misma no mora.
El fin último de las cosas donde no pueden ir más adelante
No está ligado por normas ni medidas;
En la Mente armoniosa (con el Método) tenemos el principio de la identidad,
En el que hallamos que todos los esfuerzos se aquietan;
Las dudas e irresoluciones están completamente desechadas,
Y se fortalece la fe correcta;
Nada se deja detrás,
Nada se retiene,
Todo es vacío, lúcido, y auto-iluminador;
No hay ejercicio, ni derroche de energía...
Esto es donde el pensamiento nunca llega,
Esto es donde la imaginación no logra medir.
En el reino superior de la Talidad verdadera
No hay "yo" ni "otro":
Cuando se busca la identificación directa,
Sólo podemos decir "No dos".
En ser "no dos" todo es lo mismo,
Todo lo que es, está comprendido en él;
Los sabios de los diez sectores
Entrarán todos en esta Razón Absoluta. Esta
Razón Absoluta está más allá (del tiempo) Que
se apresura y (del espacio) que se extiende,
Para ella un instante es diez mil años;
Véasela o no,
Se manifiesta por doquier en la totalidad de los diez sectores.
Las cosas infinitamente pequeñas son tan enormes
Como las cosas enormes pueden serlo,
Pues aquí no subsisten condiciones externas;
Las cosas infinitamente enormes son tan pequeñas
Como las cosas pequeñas pueden serlo,
Pues aquí los límites objetivos no se consideran.
Lo que es lo mismo como lo que no lo es,
Lo que no lo es, es lo mismo que lo que es:
Donde este estado de cosas no logra subsistir,
Ciertamente, no hay que detenerse allí.
Uno en Todo,
Todo en Uno...
Si sólo se comprendiese esto,
¡No te preocuparías más por no ser perfecto!
Donde la Mente y cada mente creyente no están divididas,
Y donde están sin dividir cada mente creyente y la Mente,
En donde las palabras fallan;
Pues no es del pasado, del presente ni del futuro.

Para mi aquí esta de la manera más clara la esencia del Zen tal vez solo igualada por Foyan en su Instant Zen. También creo que el libro de Osho vale la pena para profundizar en los posibles significados de estas líneas profundas. Dejo  el enlace para quien lo quiera comprar en Amazon : El libro de la nada

Que palabras más actuales, aunque siempre vigentes, a lo largo de la historia de la humanidad, siempre reflejo, consecuencia, destino, de la oscura presencia de las elecciones, preferencias, prejuicios, del yo mas que tu, del esto y aquello, de fronteras y razas, castas y razas, nombres y bordes, marcas y espacios, himnos y banderas. "Uno en Todo, Todo en Uno"
 El Corazón de las Enseñanzas de Buda
En su magnífico libro El Corazón de las Enseñanzas de BudaThich Nhat Hanh dedica un capítulo a Las tres puertas de la liberación en el budismo.

Este libro es realmente clarificador y profundo en el abordaje de los concpetos fundantales del budismo, en lo referente a las tres puertas de la liberación Hanh nos recuerda que son : shunyata, animitta y apranihita.

Veamos que quiere decir cada una de estas nociones y su aplicación en la práctica budista. Como señala el maestro budista vietnamita cuando atravesamos estas puertas vivimos concentrados, nos liberamos del miedo, la confusión y la tristeza.

Shunyata, es la primera puerta, y se puede traducir como "vacío" pero en realidad es un concepto que en el contexto del budismo cobra una particularidad muy peculiar enlazada directamente a otra de las ideas fundamentales de la enseñanza de Buda : La interdependencia.

Practicar el  vacío o alcanzar la concentración en el vacío ( shunyata samadhi) significa darnos cuenta y permanecer atentos a que estamos conectados a todo y cada una de los elementos del universo, de esa manera nuestro ego, nuestra personalidad, todo referente de existencia es sometido a un cuestionamiento radical liberando de fronteras que empujan a la lucha, la codicia, la envidia, la posesividad y el orgullo.

Cuando practicamos esta conciencia de la interdependencia nos damos cuenta que que ninguna esencia es por sí misma, y en lo referente a la psicología humana, eso puede tener un impacto tan grande que tal vez es hasta aterrador. Creo que este camino de clarificación es novedoso con respecto a como comprenden la cuestión del vacío otros sistemas de pensamiento y a la vez que conmovedor es pacificante en realidad, como es típico del budismo nos pone delante evidencias que con simplemente observarlas nos puede hacer reir de nosotros mismos. Estar vacío es ser parte de todo, y darnos cuenta de que el aleteo de una mariposa en un campo de flores a miles de kilometros de nuesto salón puede desencadenar el terremoto más temible y llevarse este mundo por delante, tal vez exagerado y por demostrar, pero tal vez.

La segunda puerta es Animitta, o "sin signo", sin objeto a percibir. Esta segunda puerta y su acceso es permitido por lo que Han llama la concentración en la insignificabilidad, si es que se puede traducir de esa manera.  Como dice "hasta que no rompemos los signos, no podemos tocar la realidad. Mientras estamos atrapados en los signos- redondo, cuadrado, sólido, líquido, gas- sufrimos"

En realidad nada puede ser descrito a través de un único signo, tal vez por eso, el arte, la música, la poesía. El intento humano de definir, categorizar y enmarcar las cosas e incluso a las personas dentro de categorías estáticas, facilita determinadas cosas pero engendra monstruos como el racismo, los nacionalismos, las sectas extremistas y muchas más fatalidades que conducen al odio, el rechazo y la muerte por la única razón de definirse como algo y elegir un enemigo como lo opuesto.

Romper con esos estancos y conceptos, definiciones y términos es muy difícil y vivir también allí la interdependencia de todo el universo, por ejemplo en cuestión de honor por la raza, cabría recordar que todos venimos del pez, y si seguimos más lejos sabe quien de donde, átomos errantes partículas, bosones.....

Liberarnos del peso de esas palabras y marcos también nos permite no reaccionar ante lo que intenta ponernos dentro de ellos. La ira, el orgullo y el odio también nacen cuando nos sentimos atacados en esa identidad que queremos nos defina. Diluir el "soy" y el "pertenezco a" es un camino tal vez difícil pero en un instante podemos ser liberados de una carga y un peso enorme y dejarnos fluir en la esencia de lo sin nombre, lo no nacido, ser en los instantes, en lo múltiple de las acciones, en la dicha de los momentos que hacen el hilo de la vida.

La tercera puerta es la "no meta", Apranihita.

Como dice Han no hay nada que hacer, nada en lo que convertirse, no hay programa ni plan, no hay agenda. No hay necesidad de correr detrás de nada, ya tenemos todo lo que buscamos y somos todo en lo que queremos convertirnos. Todos los elementos para la felicidad están en ti y nada te los puede arrebatar, ni la privación de libertad, ni la enfermedad, ni la miseria económica.

Las metas, objetivos, planes y proyectos, los reconocimientos y títulos, son otro de los escenarios de la carrera humana en busca de la felicidad, son otras de las causas de guerras y pugnas, de envidias cotidianas de luchas de puro prestigio y de mucho sufrimiento cuando las cosa no marchan según esos planes y objetivos, o no ocurre todo lo pronto que se quiere. Posesiones, status, títulos... que empujan a quitarse del medio todos los obstáculos que se interpongan, incluso amigos y seres queridos perdidos por esa lucha.

Pero sobre todo, con el ojo, el corazón y la mente en ese futuro, el presente se escapa, se diluye y no se vive, cada momento vivido es mísero y poco, visto desde esa meta futura.

Mirar hacia dentro y alrededor, ver lo que eres y lo que ya tienes, sobre todo lo que nada ni nadie te pueda quitar, tu libertad, tu capacidad de elegir que inlcluso en la peor de las circunstancias la dicha de la vida te pertenece y que el tiempo que tienes en cada segundo para respirar es tuyo aqui y ahora, que mayor felicidad que la capacidad de poder decidir "soy feliz".

Recomiendo este magnífico libro a todos los admiradores de este maestro vietnamita y lo considero una de las mejores introducciones al budismo que se hayan escrito.