Carne Zen, Huesos Zen

En una de las mejores recopilaciones de historias zen que se ha publicado en castellano : "Carne Zen, Huesos Zen" se recoge una que ilustra magistralemente la vanidad humana y lo evidente que se hace cuando se trata de competir y alcanzar objetivos, y lo más importante, lo igualados que quedan en cuanto al ridiculo todos los contendientes, veamos sin más, la historia.

Se dice que los discípulos de la escuela Tendai solían practicar la meditación antes de que el Zen entrara a Japón. Cuatro practicantes, que eran amigos se prometieron observar siete dias de silencio.

En el primer día todo fue bien y permanecieron en silencio, pero cuando comenzó a caer la noche y las lámparas de aceite comenzaron a apagarse uno de ellos no pudo aguantarse de exclamar "que arreglen esas lámparas" a lo que un segundo replicó : "no debemos decir ni una palabra" entonces el tercero de ellos exclamó "eres estúpido, por qué has hablado". Finalmente, orondo, el cuarto monje dijo "soy el único que no ha hablado".

Qué bella historia, sin más explicaciones y miles de impactos. Qué exacta fotografía de eso que en algunas religiones se ha llegado a nombrar pecado capital y que en sus experimentos correctivos extremos el protagonista principal de la serie Saw pone como tope a la salvación de muchas de sus víctimas.

Muchas historias como esta en este magnífico libro  que además recoge dos clásicos "La puerta sin puerta" y los "Diez Toros" de Kakuan. Se puede conseguir en Amazon por menos de 10 euros.


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