Dejarlo atrás: otra lección zen.

Hoy quiero comentar una de las más bellas historias zen, de las tantas recopiladas en "Carne de Zen, Huesos de Zen", que ilustra de manera directa otra de las grandes enseñanzas del budismo.

Romper con el dogma y la falsa interiorización de enseñanzas frías y repetitivas. Cierta o leyenda esta historia ilustra también la verdadera esencia de los verdaderos maestros.

Veamos sin más de que se trata.

Cuentan que Tanzan y Ekido viajaban una vez, atravesando un camino lleno de lodo, mientras caía un buen aguacero, y en un momento se encontraron a una chica vestida con un bello kimono de seda que no podía atravesar el lodazal.

Entonces Tanzan le dijo: "ven" y la ayudó a cruzar cargándola en sus brazos.

Ekido no volvió a hablar hasta llegada la noche cuando llegaron a un templo y entonces no se pudo contener y le inquirió a Tanzan "Los monjes no nos acercamos a las mujeres...especialmente si son jóvenes y bellas. Es peligroso. ¿Por qué hiciste eso?"

Entonces Tanzan respondió impasible : "Dejé a la chica allí, y tu, ¿aún estás cargando con ella?"

Otra de esas historias que no necesitan comentario e ilustran la verdadera liberación.

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